No te quedes con las ganas. Bésalo si quieres besarlo, abrázalo si es lo que quieres. Dile cuánto lo amas.
Aprovecha lo que sientes, disfruta y no te quedes a medias.
Desbórdate con tu sentimiento. Sé dulce, suave, pasional. Sé temeraria si es lo que quieres ser.
Atrévete y sé valiente. Sé tú. Entera y sencillamente tú.
Demuestra lo que vales, lo que quieres, lo que sientes. Exige lo que mereces. Exige como mínimo lo que das.
No mendigues jamás, ni supliques, reclama lo que es tuyo pero sin admitir migajas. No eres un segundo plato, ni un menú de degustación.
Eres el entrante, el durante y el más delicioso de los postres.
Y mírate y bésate. Y quiérete. Y sonríe. Y olvida y perdona.
Todo eso que te hizo tanto daño, todo aquello que hiciste, es pasado y ya no puede contigo. Ya no puede hacerte daño.
Perdónate.
Y aléjate de quién no te quiere y de quién no te deja exhausta, completa y plena.
Llénate de amor. Por ti y por los demás.
No permitas quedarte a medias.
Solo me sale un “OLE”, sobre todo porque no me salen más palabros. Aunque hables a la mujer, algún que otro hombre se quedaría de plástico al terminar de leerlo.
Coñe…¿Qué me ha pasado…? 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajajajaja.. 😛
(Vale para mujer y vale para hombre ..) :)****
Me gustaLe gusta a 1 persona